«Hombres contados» y «Mujeres encontradas» Grassa Toro e Isidro Ferrer y Fernando Beltrán

Hombres contados. Grassa Toro e Isidro Ferrer

Mujeres encontradas.  Fernando Beltrán

Dos imperdibles.

  • Hombres contados

«…El hombre se decide. La mujer se decide.
La mujer sale. El hombre entra. Se oye el choque
desesperado de sus huesos. Es difícil saber de
dónde viene el eco».

(De Hombre con zapatos. X)

Como si de fichas de un tablero de ajedrez se tratara Isidro Ferrer, a través de sus esculturas en madera, nos descubre un mundo en el que los peones ya no son iguales, cada hombre lleva sus cargas.

Con mimo, con cuidado, con tiempo, ha logrado que las gubias dejaran al descubierto el alma de esos hombres y esas mujeres y de ese pájaro que nos muestra lo que son. No parecen, son.

Dice la contracubierta que se trata de «hombres que rompen las convenciones y que habitan un mundo donde la excepción es lo común».

Pero al leerlo no percibí la salvedad en ellos, o será que a mí solo me interesan los hombres excepcionales y en mi mundo la excepción es lo único amable, deseable.

Grassa Toro juega, una vez más, con el lenguaje. Logra pasar de la concisión a la metáfora o versa metáforas de manera concisa, directa, para mostrarnos un abanico de historias que bien pueden ser la mía o la tuya o la de él, también pueden no serlo y seguirían semejándose a ese recuerdo de lo que fue o no fue.

Hombres Contados
Grassa Toro e Isidro Ferrer
Tragaluz editores
Colombia, 2014.

  • Mujeres Encontradas

Hace algunos años me topé con este libro «Mujeres encontradas» y al terminar de leer Hombres contados no he podido dejar de pensar en él, creo que se complementan o se acompañan; más allá de sus semejanzas, me interesan sus diferencias.

Comparto lo que por aquel entonces dije de él y no muevo ni una coma.

«… La mujer que nunca,
la mujer que aún,
la mujer que quizás,
este viaje sin fin, la mujer poema.»
«Pierre Louys tenía razón :
hay dos tipos de mujeres
que debes evitar siempre:
las que te aman
y las que no te aman…»

Libro lleno de encuentros:
con fascinantes esculturas,
con mujeres,
con objetos,
con mujeres-objeto
hasta me encontré
con la mujer guerrera
que preguntó:
¿con el ego masculino?

No te deja indiferente.

Mujeres encontradas
Fernando Beltrán
Sins Entido
2008

 

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