«…Y ese es el mejor momento,
Dula cierra los ojos y espera la señal.
– A la de una, a la de dos, y a la de tres….
Y sale disparado.»
Este es un proyecto realizado a fuego lento, con tesón,
con el tiempo detenido en mis palabras.
Sin dudas sobre él, pero con momentos desalentadores,
de incertidumbre. –¿Me estaré equivocando?– llegué a preguntarme.
Pero siempre hubo un especial empeño por mi parte porque saliera adelante.
Nunca arrojé la toalla.
Quería que este texto viera la luz.
Y llegó Ester García para deslumbrarnos (gracias Mar).
Hay temas que dicen que no son fáciles de vender, que son arriesgados,
no es que me guste el riesgo, es que creo que hay que hacer visible lo invisible
sí o sí, quizás es que no sé o no puedo o no quiero mirar a otro lado.
No quiero, sin más.
Porque Dula es un personaje a la vez de ficción y real.
Gracias Lóguez por arriesgar con nosotras.
Ya está aquí, las cosas suceden cuando deben suceder.
Y es exactamente como queríamos.
Copio las generosas palabras de mi amiga Carolina Lesa Brown sobre el libro:
«… Esa ventana al mundo narrada sin dramatismo, con un texto austero pero en el
que es posible sentir la respiración del protagonista, y correr con él hacia su
realidad… Gracias a las ilustraciones de Ester García he conocido esa geografía:
la del terreno y la interior de Dula. Me pregunto cuándo, cuántos llegarán a la
meta…»
¡Ojalá lo disfruten!
Pronto diremos dónde y cuándo lo presentaremos.