A principios de verano murió Elma.
En apenas cinco días se fue, solo tenía siete años, hicimos todo lo que pudimos: radiografías, ecografías, análisis y una operación muy delicada (nuestras vacaciones se fueron en el intento) pero la suerte no la acompañó, no nos acompañó.
El cáncer, de nuevo, y parece banal que yo hable de nuestra perra cuando hace unos días el cáncer también se ha llevado por delante a un compañero, cuando la pareja de un gran amigo está pasando por momentos muy complicados…
Creo que la pena y el miedo me han tenido atenazada, me paralizan, tanto que no podía hablar, parece que si no lo nombras no existe, pero está.
Fue muy duro ver a mis hijos rotos, quebrarse bajo un pesar inmenso, su pequeña se había ido y nuestro optimismo hizo que ni siquiera el mayor pudiera despedirse de ella, llegó tarde, o, quizás, a tiempo para recordarla solo tal y como era.
No hay un día que no piense en ella, tan bonita, tan cariñosa, tan trasto.
Elma, ¡caray, te echamos de menos!
Foto: Gustavo Sanz. @gust_1611
@luc23s
@luc23s
paulacarbonell 
Lo siento una barbaridad Paula, pero debes obligarte a estar bien. Tienes un compañero y unos hijos estupendos y si tu estás bien les ayudarás mucho.
Besos
Emilio
Enviado desde mi iPhone